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CON QUIÉN VAMOS A PRACTICAR NUESTROS DEPORTES DE MONTAÑA


Cada vez y más proliferan quedadas entre personas que no se conocen entre sí, para la práctica de un determinado deporte de montaña.

Lo cierto es que es una manera de acercarse a la montaña cuando en nuestro entorno más próximo no encontramos a nadie para ello.

Ahora bien, hay que tener en cuenta que:


"Tanto como grupo que acoge a una persona desconocida como persona que acude a una quedada, debemos tener en cuenta que, a priori, estamos introduciendo un nuevo factor de riesgo a nuestra actividad, derivada del desconocimiento mutuo de los integrantes del grupo"


EN PRIMER LUGAR:

"Aquella persona que se presenta como organizadora de la actividad puede llegar a ser, ante la ley, responsable de la misma"





  • En caso de que no exista una persona que se haga responsable, ésta podría recaer sobre la persona del grupo con mayor experiencia y/o formación en la disciplina.
  • Por supuesto, cuidado con llevar a menores de edad a realizar cualquier tipo de actividades de montaña y escalada sin la autorización de sus tutores legales. Si dudáis, pedidle el DNI


Y, aunque se tenga tal autorización, debemos pensar seriamente si estamos dispuestos a asumir una responsabilidad así.



EN SEGUNDO LUGAR:

"Todos los integrantes de un grupo deberían estar capacitados para desarrollar la actividad planteada, tanto en lo que se refiere al conocimiento de las técnicas de montaña como en la forma física necesarias para finalizar con éxito la actividad propuesta"


  • Cualquier carencia en estos aspectos pone en situación de riesgo a todo el grupo.
  • Las circunstancias pueden ser muy variadas: un componente del grupo con una forma física inadecuada puede retrasar al grupo, un miembro sin conocimientos en orientación puede perder al grupo o perderse del grupo, etc.


Lo grave, en algunos casos, es que esta circunstancia puede ser el desencadenante de una situación de riesgo mayor.



EN TERCER LUGAR:

"El equipamiento con el que aparece cada persona a la quedada también va a ser algo a tener muy en cuenta"


  • Por una parte, el equipamiento que cada uno usa para sí mismo, que deberá, como mínimo, ser el necesario para finalizar con éxito la actividad. Parece algo que es cosa de cada uno, pues no. Si a un miembro del grupo se le congelan las manos porque no lleva guantes, tenéis un problema. O si no lleva cantimplora en verano, etc.
  • Por otra parte, el que se comparte. Cuidado con este tipo de material: Hay algunas cuerdas que no deberíamos utilizar ni para rapelar. Esto es extensible a cualquier otro material compartido que nos vaya a servir para evitar caídas . Recordad el lamentable accidente mortal del niño de 12 años Tito Traversa.


EN CUARTO LUGAR:

"El riesgo que asume el grupo es mayor cuando el la actividad existe una unión física (un encordamiento por ejemplo) entre los participantes"


  • Una cordada no es un conjunto de personas unidas por una cuerda: Una cordada es la expresión del conocimiento mutuo entre los componentes de la misma, que son capaces de saber todo lo que pasa en la cordada con el simple intercambio de cuatro palabras, que han llegado a un consenso en la forma de hacer las cosas y que actúan como una maquinaria bien engranada.


En definitiva, se trata de buscar personas que nos sean afines, que tengan un nivel técnico y físico similar al nuestro y que tengan aspiraciones similares. Y, empezando por ahí, evolucionar hasta constituir un verdadero grupo. 


Elegid bien a las personas que integran vuestra cordada, y daros un tiempo para conoceros y organizaros.





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