En
nuestras escapadas a la montaña, a veces nos salen ampollas en los
pies por el ROZAMIENTO
repetido
de alguna superficie con la piel. La consecuencia es la
ampolla: Se libera plasma en la zona subcutánea lesionada y sale
un bultito acuoso debajo de la piel.
La ampolla nos puede
causar dos problemas:
-RIESGO DE INFECCIÓN.
-NOS PUEDE LLEGAR A IMPEDIR CONTINUAR CON NUESTRA ACTIVIDAD.
¿QUÉ
PODEMOS HACER?
Eso depende de lo que llevemos en nuestro botiquín. En cualquier caso,
si la ampolla es tan grande o
dolorosa que te impide dar un paso, SUSPENDE la actividad. Y
vete al médico en
cuanto puedas.
Solución
1: Protege la ampolla:
La ampolla está mejor protegida por la piel. Evita que se rompa. Los apósitos para callos con forma de rosquilla van muy bien, incluso para aquellas ampollas que ya se han roto.
En qué casos:
-Cuando NO vamos a continuar con la actividad.
-Cuando la ampolla es
pequeña.
2º- Lávate con cuidado la zona lesionada, sécala del todo y ponte un apósito hidrocoloide (Compeed o similar). Si no llevas este tipo de apósitos, aplica una crema antibiótica y cúbrela con una venda, al menos una vez antes y otra después de la actividad.
En qué casos:
-Cuando queremos continuar con nuestra ruta (o volver) y la ampolla nos dificulta caminar, y/o corre el riesgo de romperse accidentalmente en el transcurso de la actividad.
-Cuando la ampolla ya está rota. Probablemente se te haya roto durante la actividad y lleves los pies sudados. Intenta limpiarlos bien y secarlos del todo antes de curarlos.
¿CÓMO
SÉ SI SE ME HA INFECTADO?
¿Notas pulsiones en la
herida, como si tuvieras allí otro corazón? ¿Te duele?
¿Está enrojecida por los bordes? ¿Sale pus? Vete
al médico en
cuanto puedas.
UN
POCO DE PREVENCIÓN
-Si
no tienes el material necesario para la cura, intenta proteger la
ampolla... y piensa en hacerte con un pequeño botiquín.
-El
calor y la humedad
dentro del pie favorecen la
formación de ampollas. Procura llevar calcetines de repuesto por si
se te mojan los que llevas puestos, sobre todo si hace calor. De vez
en cuando, si puedes, quítate las botas.
-La aparición de la
ampolla no es espontánea. Si notas algún rozamiento en el
pie y tienes ya la zona enrojecida, vas a pillar...así que es el
momento de ponerte algo sobre la piel para evitar que siga
produciéndose la fricción. (esparadrapo, talco, vaselina...
cinta...).
-Busca
el motivo por el que
se te hacen ampollas: A veces, la solución se encuentra colocando
una plantilla más gruesa en la bota, un calcetín fino por debajo
del de montaña o una tobillera por encima del calcetín. Depende de tus pies y de las botas. Este trabajo de investigación es conveniente hacerlo ANTES de comenzar la actividad.
Pruébate el calzado en tu casa, con calma.
En otras ocasiones, el motivo es evidente:
Pruébate el calzado en tu casa, con calma.
En otras ocasiones, el motivo es evidente:
SON
TUS PIES, QUE LES ESTÁS METIENDO MUCHA CAÑA
PARA LO QUE LOS TENÍAS ACOSTUMBRADOS.
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