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ENTRENAMIENTO: MITOS vs CIENCIA


Cuando nos hacemos algún propósito que implica una mejora de nuestro rendimiento físico, tenemos la costumbre de entrenar por nuestra cuenta.

Si se frecuentan lugares donde la gente acostumbra a entrenarse o a hacer algún tipo de actividad física, es fácil escuchar todo tipo de tópicos sobre cómo entrenar.

Estos mitos no siempre soportan un análisis basado en la ciencia del entrenamiento. 

He aquí algunos de ellos:



“¿Por qué no te bajas de internet el entrenamiento que hace Jan Hojer?”



¿Tú te llamas Jan Hojer? Si lo haces, estarás quebrantando el PRINCIPIO DE INDIVIDUALIDAD, porque no eres Jan Hojer, no reaccionas de la misma manera a las cargas, no tienes su edad ni su mismo grado de entrenamiento, no te alimentas ni descansas como él, etc.





“Hemos empezado a correr. Este año nos hacemos una “Ultra””



No te da tiempo. El entrenamiento tiene que respetar una PROGRESIÓN. Las adaptaciones fisiológicas al ejercicio son paulatinas, y en todo el organismo, por un  PRINCIPIO DE UNIDAD.






“La montaña se entrena haciendo montaña”


Como en todos los deportes, hacer montaña es fundamental para entrenar la montaña, tanto por su ESPECIFICIDAD como por el hecho de que introducimos VARIEDAD en el entrenamiento.

Pero “entrenar la montaña haciendo [solo] montaña” sólo es posible si puedes hacer montaña al menos tres veces por semana. De lo contrario, no. Otra cosa es que te pegues tus buenas palizas el fin de semana. Pero estamos hablando de entrenar, y un principio básico del entrenamiento es LA CONTINUIDAD.



“Para subir al Aneto lo mejor es hacer “series”. Te pones fuerte”


¿Qué tipo de series…? Ten en cuenta EL PRINCIPIO DE SOBRECARGA: El entrenamiento debe superar un determinado umbral de esfuerzo para que produzca adaptaciones, pero no debe llegar a ser excesivo.

En segundo lugar, ¿Estás seguro de qué tipo de mejora estás consiguiendo haciendo las series de esa manera y no de otra? Se trata de que la carga no sólo sea ADECUADA para tu organismo, sino también para la consecución del objetivo que pretendes conseguir.



“¿Descansar? Yo no descanso”



Entonces de planificar el descanso ni hablamos. Pero sí, efectivamente, si queremos que el entrenamiento sea óptimo, deberíamos buscar el mejor momento para aplicar tanto las cargas de entrenamiento como los descansos. Existe una RELACIÓN ÓPTIMA ENTRE LA CARGA Y LA RECUPERACIÓN. Hacer esto pasa por PERIODIZAR el entrenamiento.




“El que tuvo, retuvo”



Si no entrenas, no es posible mejorar la forma física, ni siquiera mantenerla. Otra cosa es que tu nivel de entrenamiento sea suficiente para lo que haces. Ello es debido a que el organismo se adapta a los estímulos que le proporcionamos al entrenar pero, cuando dejamos de hacerlo, también se adapta a su nueva situación de no-entrenamiento. Es un proceso REVERSIBLE.





Depende de lo que pretendas conseguir con el entrenamiento, éste debería ser más o menos riguroso. Es como todo: No es lo mismo montar bicicleta que pilotar un avión.





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