Ha llegado la nieve y con ella…, las aglomeraciones en pistas, las colas, los tropiezos, no me pises las tablas que me irrito…
Lo mismo ocurre en las pistas de esquí nórdico, donde circulamos como vehículos por las carreteras, cada uno por su derecha, adelantando por la izquierda, saliéndote de la huella, rápido, que viene un patinador machaca y nos va a arrollar…
Si tienes hijos o si tu escapada incluye niños pequeños, la verdad es que lo de las pistas de fondo es un planazo.
Ahora bien, si quieres combinar el deporte del esquí nórdico con una placentera salida a la montaña, viendo paisajes increíbles en soledad, o el día no acompaña para que te subas a ningún pico, te recomendamos que te cojas los esquís (paso clásico) y te vayas a disfrutar de la montaña nevada, eso sí, en un terreno con pocos desniveles.
Planifica la actividad como si fuera una salida a la montaña, no como un dia de esquí.
Y, claro está, si no conoces la zona y no te sabes orientar muy bien asegúrate de que la zona no da lugar a equívocos y elige un día soleado.
Y ¿a disfrutar!
Comentarios
Las fotos corresponden al Valle de Tena (Partacua), en el Pirineo Aragonés. En realidad, cualquier zona con pendientes no muy pronunciadas, y nieve, puede ofrecernos un medio perfecto para la práctica del esquí de fondo fuera de pistas. Por la zona del País Vasco (por tu nombre o alias me parece que eres de por allí) yo probaría en las sierras de Entzia y Andia, entre Álava y Navarra. Es una meseta elevada que cuando nieva ofrece buenísimas condiciones para perderse entre hayedos y campas.